Ya desde casa

Hoy no ha podido faltar nuestra inseparable compañera de viaje, el agua.
Los peregrinos han salido muy pronto:

Con apenas luz, el camino se extiende delante de nuestros pies. El día de hoy es el más duro, tenemos por delante casi 25 km, sabiendo, además, que tenemos que llegar a nuestro destino, Palas del Rei, a la hora de la comida.
Y no nos olvidemos de la omnipresente lluvia
Al final, entre las pizzas de la noche, los pies cansados, las espaldas magulladas y otros pormenores, hemos decidido usar el coche de apoyo para aliviar unas cuantas espaldas del peso de las mochilas, y socorrer a dos personas, que por motivos más que sobrados, tuvieron que tomar la difícil decisión de montar en el coche para llegar al destino.

Os dejo algunas fotos más del día de hoy, a la espera de que el resto de peregrinos me hagan llegar su material (tanto fotos, como escritos) para poder colgarlos esta misma semana.

El próximo curso llegaremos a Santiago. Esto seguro que anima a muchos compañeros nuevos y otros que ya han compartido la experiencia de echarse las sandalias al hombro para terminar dando unos cabezazos al Pórtico de la Gloria.

Enhorabuena campeones. Como muchos de vosotros ha descubierto, el camino se anda no con los pies, sino con el espíritu. Es este el que nos mantiene erguidos ante la lluvia, el sol, los resvalones.... y algún que otro ronquido nocturno.

No quiero terminar estas frases sin mencionar a un amigo que nos acompañó casi desde nuestra salida. Si, no es otro, es nuestro amigo Borja. Siempre desde el cariño y las ganas de que TOD@S nos lo pasemos bien. Me alegra mucho ver como todos, tras un día complicado y agotador, mantenéis el sentido del humor bien alto. Seguid así.
Un abrazo enorme.