La última etapa comenzó a través de un bonito paisaje de las montañas gallegas. Una de las expresiones más repetidas este año ha sido sobre las hermosas vistas y el bonito entorno de bosque. Los castellanos de la meseta siempre nos sentimos sobrecogidos y asombrados por las montañas y la espesura del bosque.
Casi al final de la etapa hubo que acelerar la marcha ayudados del coche de apoyo; de otro modo no habrían llegado a comer a Sarria donde después les esperaba el autobús. Todos llegaron bastante enteros, un poco cansados pero muy felices con la experiencia. Estos días compartidos con sus compañeros y profesores son recordados con mucho cariño por los alumnos y muchos de ellos, una vez que han probado el Camino, es muy seguro que quieran repetir.
Os esperamos el próximo curso, ya más cerca de Santiago! Ultreia!!!
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